Por más de 4 años, el Albergue la Esperanza IAP fue el segundo hogar de Lalo y su mamá, Irene. 

Originarios de Oaxaca, de un municipio de poco más de 4,700 habitantes, Irene es diagnosticada, en 2019, en FUCAM Oaxaca con cáncer de mama y es enviada a continuar con su tratamiento a la Ciudad de México en la sede de FUCAM ubicada al sur de la ciudad. 

Encontraron hospedaje en Cuautitlán Izcalli y diario viajaban 3 horas en las mañanas para llegar a las instalaciones de FUCAM para recibir tratamiento; y 4 de regreso al lugar en el que se hospedaban. Alrededor de dos meses pasaron en promedio 7 horas diarias en transporte público, hasta que la trabajadora social de FUCAM les contó sobre el Albergue la Esperanza IAP y los ayudó con la reservación. 

“Lo que más nos impresionó cuando llegamos fue la limpieza. Mi mamá no podía creer lo que era este albergue y simplemente empezó a llorar. Se sintió muy afortunada de haber llegado aquí.”

A lo largo de los 4 años que estuvieron en el Albergue la Esperanza IAP, Lalo aprendió a ver la vida de una manera distinta, a valorar el estar sano y darse cuenta de que a las personas buenas también les pasan cosas malas, pero no se dan por vencidas. 

En el albergue crearon una nueva familia muy empática que les dio mucho cariño y amor.  

Irene luchó con toda su fuerza, pero lamentablemente falleció. 

“Lo que me llevo del Albergue es familia, las demás personas que están pasando por lo mismo que nosotros.” 

“Algo que aprendí aquí es que el tiempo y la ayuda no se pueden comprar.” 

Lalo de 23 años, acompañó a su mamá este tiempo pausando su vida. Sin embargo, ha encontrado la fortaleza para seguir adelante y terminará su carrera de Física y Matemáticas en el IPN.