En la República Mexicana los servicios de salud no han sido suficientes para cubrir las necesidades de la población que lo requiere, especialmente en hospitales de tercer nivel. Por esta situación los enfermos viajan a la Ciudad de México para atenderse, enfrentándose a gastos fuera de su alcance durante sus tratamientos.
Un grupo de Voluntarias Vicentinas, al detectar esta problemática en los Institutos al sur de la CDMX, decide apoyar a esta población vulnerable ofreciendo albergue, comida y servicios de aseo personal.
Así, en 1988 inicia el Albergue la Esperanza con 10 camas y 5 voluntarias, a los tres meses se incrementó a 20 camas, 15 voluntarias y 2 religiosas, pues la demanda nos obligó a crecer y a construir un lugar con mayor capacidad.
En 1992 el Albergue la Esperanza se constituyó como Institución de Asistencia Privada.
El 27 de febrero de 1993 se ocupó el nuevo edificio acondicionado para atender a 100 personas y en el año 2004 se construyó la ampliación del albergue, por lo que hoy brindamos servicio integral a 143 personas.